las bienaventuranzas

Memoria Anota la mitad de cada bienaventuranza en una tarjeta y la otra mitad en otra. Voltea las tarjetas hacia abajo y colócalas revueltas sobre la mesa. Cuando el cronómetro empiece, cada jugador deberá encontrar las tarjetas correspondientes a cada Bienaventuranza. La persona que encuentre todas las parejas primero gana y debe leer a todos sus pares en voz alta. Ten premios bíblicos o un cartel de las Bienaventuranzas para los ganadores.

Preguntas en equipo

Estudia las Bienaventuranzas en Mateo y Lucas con los niños más grandes, discutiendo las diferencias entre los dos. Hay cuatro mandamientos más en Mateo que en Lucas; y mientras que Lucas habla de los pobres, Mateo habla de los pobres en espíritu. Divide a los niños en dos equipo y otorga un silbato a cada equipo. Lee preguntas en voz alta pertenecientes a las diferencias entre ambas versiones de las Bienaventuranzas. Cada equipo suena su silbador cuando tengan una respuesta y ganan un punto por cada respuesta correcta. Las respuestas incorrectas pierden un punto. El equipo con más puntos después de que todas las preguntas se contesten es el ganador.

Teléfono

Los niños pequeños adoran la idea de murmurar secretos entre ellos. Las Bienaventuranzas se vuelven un conocimiento convencional sobre el éxito y la bondad; así que son como secretos que Jesús dijo para que sus seguidores los respetaran cuando el camino se hiciera duro. Siéntense en un círculo grande para que todos los niños se coloquen uno junto a otro. Murmura una Bienaventuranza en oreja del niño más cercano e instrúyele a cada uno que le murmure tranquilamente lo que escucho al de al lado. El último niño dice lo que escuchó para que toda la clase lo escuche. Los niños disfrutarán escuchar si el mensaje quedó o no intacto desde el principio hasta el fin del tren telefónico.