La caja de las emociones es un sencillo juego con el que podemos trabajar la educación emocional de los niños, ya que es uno de los pilares principales de la educación infantil. Enseñarlos a conocer sus emociones y a gestionarlas de manera positiva se convierte en un objetivo que debemos trabajar de manera sistemática en las clases. Son muchas las actividades y los juegos que podemos proponer a los alumnos para ello, y en esta ocasión os presento uno que además de entretenido y divertido, les hará ser conscientes de las emociones que sienten y podrán verbalizarlas. ¿Cómo se juega? Para preparar el juego necesitamos una caja que habremos decorado antes con motivos emocionales (como caras de gente o, en su defecto, dibujos) y una serie de tarjetas en las que se pegarán fotos (podéis utilizar fotos recortadas de revistas por los mismos niños) y bajo ellas una frase que diga la emoción que reflejan las caras. También tendréis preparadas unas tiras de papel en blanco (so
Bingo de Jesús Los niños a menudo disfrutan de jugar al bingo, ya que les obliga a prestar atención a los números llamados para ganar un premio. En lugar de jugar la forma tradicional con las letras en la parte superior de cada cartón, escribe JESÚS en la parte superior. Juega igual que con el bingo regular, diciendo en voz alta las letras y números al azar. Da un pequeño premio para el niño que junte cinco puntos en una fila y diga "Jesús ¡Bingo!" primero. Juegos de palabras Los niños un poco mayores pueden disfrutar de juegos de palabras con referencias a Jesucristo. Crea crucigramas o codifica palabras con temas bíblicos. Usa "José", "Jesús", "Bienaventuranzas", "Apóstoles", "milagrosos" o "pesebre". Deja que los niños trabajen en las sopas de letras a su propio ritmo o que hagan carreras cronometradas para ver quién puede completar el crucigrama en primer lugar. Por otra parte, lleva un tablero de Scrab
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